Rousseau consideró que debían existir y formarse ciudadanos libres, dueños de su destino; y para ello, este pensador colocó como camino idóneo la Educación. Esta primera aportación queda reflejada en la LOE en las siguientes palabras: “la educación es el medio más adecuado para garantizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, responsable, libre y crítica” “la educación es el medio más adecuado para construir su personalidad, desarrollar al máximo sus capacidades, conformar su propia identidad personal y configurar su comprensión de la realidad, integrando la dimensión cognoscitiva, afectiva y axiológica”.
Del mismo modo este pensador, también contribuyó a exponer que el niño, es un niño y por ello deben adaptarse los conocimientos a él, la educación debe ser gradual, debe de adecuarse a cada uno de las etapas de desarrollo del niño; en el Título I, se establece la ordenación de las enseñanzas y sus etapas, por el que dependiendo de la correspondiente etapa se enseñan una serie de competencias y contenidos ajustados a la edad del receptor.
Además, promueve una educación para toda la vida, que se ve muy reflejada en esta Ley con estas palabras: “una educación de calidad para todos y entre todos” “todos los ciudadanos alcancen el máximo desarrollo posible de todas sus capacidades, individuales y sociales, intelectuales, culturales y emocionales para lo que necesitan recibir una educación de calidad adaptada a sus necesidades” “proporcionar una educación de calidad a todos los ciudadanos de ambos sexos, en todos los niveles” “fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida”.
Con todo ello, como podemos observar que, Rousseau, ha sido un ejemplo para la educación y sus aportes han sido relevantes en las leyes que han dirigido la educación de décadas. Como conclusión final podemos exponer que este pensador aportó a las leyes de educación la idea de una educación para todos durante toda la vida, con libertad de enseñanza y adaptada a cada etapa de desarrollo del individuo.
