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5 oct 2010

Manda el tecnicolor

Tom Peters, es un guru de los negocios desde los años 70 hasta el momento. En su libro, R-Imagina! La excelencia empresarial en una era perturbadora, dedica un capítulo a la educación poniendo de manifiesto una serie de frases dignas de analizar detenidamente:
“Nuestro sistema escolar es una conspiración, apenas disfrazada, para anular la creatividad”
“Estamos en un punto de inflexión. Parece que estamos re-inventando todo, excepto el sistema escolar que (en teoría) debería sustentar, o incluso liderar, al resto.”
“La principal crisis de las escuelas hoy día es la irrelevancia.”
“Nuestro sistema escolar es una organización de segunda fila, estilo fábrica, que bombea información obsoleta de formas obsoletas.”
“Nuestro pensamiento educativo está preocupado por `lo que es’. No sirve para diseñar `lo que puede ser’.”
“Cada vez que paso por una cárcel o un colegio, siento pena por los que están dentro”.
Este autor crítica la reforma que se intenta dar al sistema educativo, una reforma para la era fordista, un modo de producción en cadena que llevó a la práctica Henry Ford en 1908. Sin embargo, propone un mundo en el que el valor surge de la iniciativa y la creatividad, rechazando las reformas que se limitan a proporcionar más de lo mismo.
Un sistema escolar que reconozca que el aprendizaje es natural, es decir, un aprendizaje que se aleja de técnicas de estudio, de espacios cerrados…. Y dar paso al aprendizaje apasionado, donde tenga como protagonista al niño y esté rodeado de entusiasmo, interés y curiosidad por lo nuevo.
El niño desde su nacimiento aprende cosas nuevas por naturaleza, promovido por los sentidos en relación con el juego, pero en el momento que comienza su etapa escolar queda alejado de ello y llevado hacia un aprendizaje artificial. Nosotros, como futuros docentes debemos implantar como protagonistas “la creatividad” e “innovación” tanto para nosotros individuos creativos como para los individuos creativos que tendremos a nuestro cargo, re-imaginemos, re-inventemos nuestro trabajo.